"Por que como mujeres brillamos ante el mundo pero, solo nosotras sabemos que se esconde detrás de ese resplandor"

lunes, 26 de mayo de 2014

CUANDO LOS MUERTOS AYUDAN A PENSAR…

No todas las veces brilla el sol, siempre hay un día en la semana que por alguna extraña razón, amanecemos de mal humor, nos hemos levantado con el pie izquierdo y no deseamos más que el tiempo pase volando para que al llegar la noche, volvamos a ser esa semilla insignificante abandonada en el limbo.
Tomada de Internet. 

Pero la vida sigue, y aunque la vida misma continúe, a veces los problemas por pequeños que sean crecen como si fuesen una bola de nieve en bajada…seguimos caminando, seguimos con la rutina y el afán que traen los días, seguimos viviendo a pesar que algo se haya congelado en nuestros pensamientos tan solo porque así estemos de cuerpo presente, al interior de esta caverna seguimos en la nada.

Las circunstancias de la vida por difíciles que sean se terminan aceptando. De repente se busca entre los recuerdos buscando una salida, una solución, no importa cual sea siempre y cuando no duela tanto y siempre y cuando sea eficaz.

Las cosas pasan por algo, y el camino que se toma tal vez nos lleve a la calma que siempre buscamos… Y es que a veces recurrimos a lugares en los que hemos estado solo para llegar a esa tan anhelada calma.

Un parque, una montaña, una playa solitaria, un balcón, un rincón… un rincón cualquiera en este mundo…

La gente se va y es difícil despedirse de ellos, en especial cuando ocupan un lugar importante en nuestras vidas, sin embargo, a veces recordarlos en el último lugar que habitaron en la tierra y rebobinar el casete de lo que eran en vida, sus consejos y todo lo que nos decían, su presencia. Recatarse de que ellos ahora se encuentran en una dimensión completamente desconocida para los de este lado y ver que posiblemente como muchos creemos, dejaron por acá sus problemas y pecados…

Cuando se me ocurriría que aquel lugar en donde tantas almas descansan y penan sería justo ese lugar que me ayudaría a pensar y encontrar algo de esa paz interior, paz que a veces buscamos para llegar a una paz un poco más exterior.

Por eso pienso que es más que necesario hacer un alto en el camino, robarle tiempo al tiempo y hacerlo tiempo de uno mismo. Reflexionar acerca de quiénes somos y como van las cosas… a ver si los tiempos mejoran.

Por

Nathaly Marles.