Escarbando entre los recuerdos me
encontré en el escritorio una fotografía… Empecé a rebobinar cada momento tanto
bueno como malo que ha sucedido en los últimos ocho años, justo después de esa
impresión.
Tomada de: http://www.wattpad.com |
Seis mujeres, una promoción… Una
docente y cinco adolescentes mirando que hacer con su vida en los próximos
años. Ninguna se esperaba el futuro que nos aguardaba, digo, no es que tenga
sesenta, pero he vivido una serie de circunstancias en esos últimos ocho años y
hasta el día de hoy que me permiten hablar con un poco de madurez y franqueza
sobre algunas experiencias.
Entre ese cambio de madurez y
adolescencia ese recuerdo fotográfico me permitió volver atrás y recapitular
que yo era una de esas niñas a las que algunos y algunas molestaban, lo que hoy
en día se conoce como bulling… Bien, pues salí de eso, lo superé, de hecho
pienso que mi forma de ser y mi carácter no permiten que por más crueles que
hayan sido algunos momentos de mi vida escolar, yo me convirtiera en quien soy
ahora – vale decir que no me he intentado suicidar ni pienso matar a nadie -. 2. Yo era la más gordita de mi grupo, y
digo “gordita” porque tampoco era una ballena.3. Muchos y muchas nacieron, el abuelo murió, el cáncer carcome a
la familia hasta que se asoma la muerte, algunos partieron de este país, otros
de este mundo, y un par de gemelas se suman a la familia…
4. Me doy cuenta que el gusto por estar bien arreglada ha
mejorado con los años. 5. Tuve una
relación de dos años por la que reí, soñé y también lloré… Y si me preguntaran
en este momento que si dicha relación cambió o marcó mi vida de alguna manera,
la respuesta sería un contundente SI. 6.
Ingresé a la universidad y ahora soy una profesional. 7. Ahora trabajo en lo que jamás pensé… Y aunque no siendo mi
pasión… Igualmente disfruto y aprendo cada día, eso sí, trato de gozarme cada
momento, todo es único allí… 8. Así
como algún día antes de esa fotografía engordé, así mismo un par de años
después también adelgacé; hasta tal punto de llegar a casi desaparecer… 9. Tuve un novio al que amé y ocho
meses de completa tortura interna con el rey de la manipulación y la
intensidad. Pero la vida es justa y así como se llora, también se ríe y se
goza… puedo decir que no es mucho el tiempo, pero ahora tengo mi complemento…
Después de la tormenta llega la calma, y debo decir que mi calma es lo mejor
que haya podido conocer, lo mejor que mis ojos hayan podido ver y de las más
grandes alegrías que haya podido tener en estos últimos ocho años… Lo mejor de
lo mejorcito – en todo sentido - ;)
Claro que más cosas sucedieron, de
esas cinco pequeñas dos son madres solteras, una es enfermera y dos más
practican la docencia… Una de ellas ya se casó y de cinco solo tres (las tres
mosqueteras) permanecieron unidas con el pasar de los años…
A fin de cuentas entre poco y mucho
con tanta y tan poca vida vivida, se puede decir que se ha disfrutado de todo
un poquito… Ah, y el recuerdo bonito… Las buenas amistades perduran en el
tiempo y quienes un día fueron nuestra guía, hoy se sienten orgullosos u
orgullosas de quienes hemos sido y quienes somos ahora. Ya está escrito, ahora
entre las cosas que espero en mi futuro es vivir para contarlo cuando tenga
sesenta.
Por: Nathaly Marles