SEA BUEN CIUDADANO

Tomada de: http://www.laneros.com/temas

Una ciudad de 7,4 millones de habitantes conocida por algunos como la "Atenas Suramericana", aguarda el 15% de la población colombiana según cifras del DANE y está creciendo a pasos agigantados, atraviesa por una crisis en varios aspectos que son vitales para los ciudadanos.

Pero buena parte de la crisis es fomentada por la falta de amor por Bogotá, la ciudad de las puertas abiertas que ayuda a progresar a quien llega. No es solamente la falta de identificación como bogotanos que para personas de otras ciudades son fríos, desconfiados y paranoicos, la falta de identidad hace que ninguno sienta responsabilidad por la ciudad.

Uno de los debates que esta en el ojo de todos, es la inseguridad que tiene aterrorizados a todos los habitantes; todos hemos escuchado de atracos, paseos millonarios, fleteros… Pero la pregunta que les hago hoy ¿Usted ha sido testigo de algún robo? ¿Qué hizo en ese momento? Muy seguramente fue indiferente y ese es el problema.

Tomada de: http://www.jesuitas.org.co

La seguridad la hacemos todos no es solo una tarea de la Policía y Alcaldía, denunciar, apoyarnos, no callar y cuidarnos entre todos hace que los delincuentes tomen la percepción de unidad de la población y piensan dos veces en cometer algún acto de agresión contra los demás.

El otro gran dolor de cabeza de los habitantes de Bogotá es la movilidad y es porque nuestros gobernantes no desarrollaron planes de malla vías para 50 o 70 años, tenemos casi  las mismas vías de los años 60 y un sistema de transporte público con vías en pésimo estado; parece que no fuera culpa de nosotros pero tampoco le exigimos al gobierno el desarrollo que necesita Bogotá.

Por último les pido que hagamos un acto en el camino y un examen de conciencia para que nos comprometamos con Bogotá a mejorar sus calles, su seguridad y sea una parte de nosotros, por más que no sea la tierra que nos vio nacer; pero nos brinda cada día oportunidades para encontrar la felicidad de todos los que vivimos acá. 

Por: Anamaria Méndez