Hay actitudes que hartan de los hombres y sé que también a varias mujeres les molesta. Arman toda una parafernalia para esconder los que realmente quieren decir.
Yo lo he denominado "el efecto divo". Ellos cuando acuden a técnicas absurdas para demostrar que son los machos alfa de la manada.
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Hace poco salí con uno de estos personajes particulares; al tener unos tragos en la cabeza descaradamente dijo: “por mi vida han pasado muchas mujeres pero en este momento estas tu“, lo mire a los ojos con una falsa sonrisa, ¡qué ridículo! Pensé. ¿Quién le dijo a los hombres que esa táctica de hacerse ver como lobos viejos funciona para que las mujeres caigan?
O que me dicen de los que tienen el don de levitar; se creen los súper intelectuales, súper hombres que lo saben y pueden todo y que esta pose les ayuda a conquistar, pero terminan por ser insoportables, pesados y odiados alejando a cualquier mujer verdaderamente inteligente (no falta la ingenua tonta)
Es increíble que utilicen la cizaña y el chisme para atraer a mujeres incautas, las embaucan con sus historias de horror, envolviéndolas en películas de cachos, amistades, tragos y mujeres audaces, que según ellos pasa en la relación actual.
Y por último la memoria selectiva que les impide recocer sus errores, detrás de frases como: “Cuándo dije eso”, “Estás loca”, “Tienes una gran imaginación” buscando ellos quedar como las víctimas de una bruja que inventa historias.
Tomada de: http://historiasenmis30.blogspot.com |
¡Ojo mujeres! Reconocerlos es muy fácil, todas hemos tenido este tipo de hombres en nuestra vida; obvio que no hay hombres perfectos y nosotras tampoco lo somos, pero este tipo de actitudes son solo fachadas que esconde muy seguramente tipejos que en realidad son verdaderos peligros y que al final no saben reconocer que lo más hermoso y lo que realmente enamora es que te aprendan a amar con verdades, detalles y lo más importante reconociendo tus defectos y los propios y a pesar de ellos sepan brindarte la seguridad para construir una verdadera relación.
Por: Anamaria Méndez
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